Sinceramente creo que algunas personas tienen alas...
Para mi tener alas es
ser introspectivo, sensible, imaginativo, creativo, idealista,
soñador, activo, luminoso, peculiar, flexible, utópico... Es tener
un rico mundo interior en el alma que se escapa por los poros de la
piel (a veces incluso en contra
de la voluntad de la persona) y puede cambiar aquello que roza,
suave, cálida y lentamente... Cuando sale ese mundo interior
contagia luz, fantasía, magia cósmica, genera interrogantes,
sonrisas, vuelcos en el corazón, chispas cerebrales, mariposas en el
estómago...
No
todas las personas que tienen alas las despliegan y pocos hacen de ellas un modo de vida... Es más "fácil" dejarse llevar por la corriente y no destacar... Es difícil desplegar las alas delante de otros y mostrarse tal y como uno es, vulnerable, diferente... Así es que el momento en que una persona despliega sus alas delante de ti es un
regalo muy especial... No lo olvides... Si eso ocurre eres rico...
En
nuestra cultura no se enseña a tener alas o construirlas, se enseña
a plegarlas, ignorarlas o cortarlas... Hay personas que no tienen
alas pero cobijan; respetan, apoyan, sonríen ante las alas de los
demás, admiran su color; algunas las entienden, otras no, pero las
observan con ojos luminosos y desplegar las alas con a ellos es
posible y agradable. Hay personas que no tienen alas y castran;
ignoran, etiquetan, se burlan, critican, menosprecian, desconocen, se cierran y
no quieren nada nuevo o distinto a su realidad... A veces es mejor no
desplegar las alas delante de ellos, aunque si son muy cercanos corremos el peligro de que nuestras alas se acaben oxidando y hay que decidir...
Te propongo que mires
dentro de ti... ¿Dirías que tienes alas?... Yo ahora mismo estoy volando, ¿las despliegas
conmigo?... Ábrelas y vuela, te acompaño... ¡Me encanta!... Gracias... Vuela alto y no dejes que nadie te
impida desplegarlas...
Al mirar dentro de ti, ¿has descubierto que no
tienes alas?... ¿Las quieres?... Búscalas, constrúyelas o póntelas... Si uno quiere
puede aprenderse a volar y esa sensación no se puede describir... Es la música del alma...