
En
este año tan difícil, tan lleno de recortes y de conquistas
perdidas, tan lleno de pruebas diarias de superación, distancias no
queridas, de emociones grises y nada verdes, parece complicado y
apetece poco hacer balance... ¡¡Uff, que vertigooo!!... Pero seguro que si buscamos podemos
darnos cuenta de que sí hemos conseguido cosas, que hemos tenido
instantes valiosos que aunque a simple vista parezcan cosas pequeñas son de esas que acaban siendo las más grandes... Como, por ejemplo: bajar barreras, nuevos apoyos regalados, palabras
mágicas de aliento en momentos difíciles, abrazos cálidos, ideas y
senderos por explorar, compañía, conexiones insospechadas, silencios cómodos,
emociones blancas y luminosas, alguna canción que conforta el alma,
una sonrisa que ilumina, un vuelco del corazón, gestos cómplices, las chispas y las
mariposas de algún momento que deja sin aliento... Al fin y al cabo
¿qué es la vida sino eso?... Atesoremos momentos diarios,
pequeñas conquistas, instantes fugaces... Siempre están ahí, aún en la oscuridad más
completa se dan, solo tenemos que intentar centrar nuestra atención en ellos
y sentirlos con intensidad, como si fuera lo único que existe...
Al fin
y al cabo la vida así es mejor, es preferible dejar de lamentarse de
lo no se tiene o se pierde, y aprender a celebrar lo que se tiene o
se gana... Y siempre hay algo... Pequeño pero muy, muy grande...
Magnífico
este anuncio que habla un poco de todo esto... Me quedo con que
todos, estemos donde estemos y seamos quienes seamos, tenemos
superpoderes... ¡¡¡Que guai!!!... Es tan, tan cierto... Ahí va el
link... Rezuma esperanza que se contagia y casi casi hace flotar...