ESTADOS DE ÁNIMO
Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.
Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.
A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.
Es curioso como a veces, las palabras reconfortan...
Llegan, te las regalan, las escuchas...
Algunas palabras cobijan, arropan y acogen cuando el alma se queda muda,
cuando hay que esperar y no desesperar,
cuando la vida se vuelve un poco del revés...
Ahí están, solo hay que saber buscarlas y hacerlas tuyas
cuando tu voz enmudece,
cuando tu luz parpadea...
Gracias Mario por tu maravilloso legado de palabras...
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