Has llegado, has aterrizado aquí... ¿Viniste o te trajo el azar?...
No importa... Bienvenid@
domingo, 13 de enero de 2013
Cuando las palabras no llegan...
A
veces ocurre que las palabras no vienen, días en que no acuden a
pesar de necesitarlas o de estar invocándolas... En esos momentos
uno puede desesperarse o enfadarse... Entonces es seguro que solo
llegarán palabras grises, rígidas, negativas y de reproche... No es
una buena opción, aquello que nos gusta acaba convirtiéndose en un
problema... Una alternativa en ese momento es tomar prestadas
palabras de otros, unas con las que te sientas identificado en ese
preciso instante, que te hablen, que al leerlas te reconforten y tu
alma asienta tranquila... Haces tuyas esas palabras prestadas, las
abanderas y por lo menos el consuelo existe... Otra opción es
aceptarlo, tener claro que en ese momento o en ese día las palabras
no van acudir como quieres, quizás porqué te has bloqueado, quizás
porque están enredadas en algún lugar desconocido, quizás porque
no hacen falta y no son precisas ya que solo toca sentir y actuar... A veces, esos momentos me gustan, porque son los que toca pararse a observar lo que
nos rodea sin juicio, sintiendo, explorando... No existe nada más,
realmente... Si lo conseguimos al final las palabras acaban
fluyendo... Todo es cuestión de práctica..
¿Cómo puede ser?, me he visto muy reflejado. Me ha gustado mucho. Gracias, das aliento.
ResponderEliminarUff, me alegro mucho!! Gracias por tus palabras, me encanta poder haberte dado aliento...
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