Dosis de optimismo...

En la convulsa época que vivimos todo lo que ocurre a nuestro alrededor parece negativo. Además los medios se encargan de repartir a diestro y siniestro estafas, abusos, problemas y malas noticias y nos los repiten hasta la saciedad... Al final acabamos todos comentando solo “lo mal que están las cosas” y se nos oscurece la visión de la vida, hacemos lo negativo tan nuestro que nos pasamos los días revolcándonos en la cochiquera del malestar, llenos de miedo e incertidumbre, paralizados, angustiados, cerrados...

 

Evidentemente no es una buena época, algunos problemas realmente son terribles y hay que buscarles solución... Pero la solución no creo que sea cerrarnos a lo positivo, porque en mitad de este caos de malas noticias todos los días ocurre algo bueno, cosas significativas y pequeños gestos heroicos que los medios ignoran y nosotros también... Me refiero a sonrisas compartidas, instantes de complicidad inesperados, gestos de ayuda altruista, abrazos, besos y caricias, guiños de ánimo, ejemplos de lucha, momentos de conexión, siembras que dan fruto, puentes de palabras... Seguro que si empezamos a celebrar lo que tenemos estaremos más cerca de volver a mirar a nuestro alrededor con ojos limpios y muy probablemente estaremos más receptivos a encontramos algo de todo esto, porque estar está...

El otro día llegó a mi este vídeo musical de Macaco que creo resume esta idea magníficamente... En sí es una dosis de optimismo a raudales y verlo da unas ganas de abrazar fabulosas... Disfrutemos y reflexionemos... Ahí va...

“Brindo por ti”: https://www.youtube.com/watch?v=s3bO3kIWkq0

En palabras de Ángela Becerra...

ESPERANSIA

Esperanza,

última espera...

La del alma.

 

Coge forma del olvido

y con el aire en las manos,

amasa futuros que no llegan,

extraviados

en relojes destiempados.

 

Esperanza,

la espera

de la desesperanza incierta.

Inunda, sobrepone, alcanza.

Rescata de las desilusiones

la gota

que resbala hacia el suelo,

en veloz vuelo...

A punto de astillarse.

Esperanza,

redonda,

como fruto maduro,

o como fruto verde,

esperando estaciones de vendimia.

 

Esperanza,

mosto agridulce

que embriaga, abraza, besa

y fecunda ansias

y suspiros viejos.

 

Esperanza,

recipiente profundo,

de proyectos de vida, contenidos,

de caricias

-manantial de manos y palabras-,

libros y silencios.

 

Esperanza,

de todas las esperas...

La espera

con más ansia.

Las nubes pasan...

Hay días nublados en los que un algo o la nada me desordenan el horizonte, entonces se aletarga mi ilusión y me siento anclada a este caparazón sin atisbo de cambio o movimiento. Esos días el camino es frío y oscuro y no sé si quiero recorrerlo... Dudo de todo... Estoy cansada... Las hojas caen a mi alrededor, el viento arrecia mi alma errante y las flores se mustian... Me siento confusa y perdida...

Vértigo... Eso es el vértigo vital... El estómago se comprime, las entrañas molestan, los hombros pesan, el vacío te llena y hay momentos en los que la sal inunda tus ojos...

Sin embargo otros días son luminosos, la energía me desborda y se me sale, entonces creo que puedo mover piezas y encajar sueños en ese horizonte que vuelve a ordenarse delante mío, claro, sereno y lleno de posibilidades... Esos días las hojas brotan verdes, la brisa es suave y viene perfumada y las flores fragantes bailan a su son...

Es bueno saber que existen esos días... Solo hay que esperarlos...

No sé...

"...Ya no sé si es el tiempo que va muy deprisa
o voy yo muy despacio
y nadie me avisa..."

  Melendi.

Cuando las palabras no llegan...

A veces ocurre que las palabras no vienen, días en que no acuden a pesar de necesitarlas o de estar invocándolas... En esos momentos uno puede desesperarse o enfadarse... Entonces es seguro que solo llegarán palabras grises, rígidas, negativas y de reproche... No es una buena opción, aquello que nos gusta acaba convirtiéndose en un problema... Una alternativa en ese momento es tomar prestadas palabras de otros, unas con las que te sientas identificado en ese preciso instante, que te hablen, que al leerlas te reconforten y tu alma asienta tranquila... Haces tuyas esas palabras prestadas, las abanderas y por lo menos el consuelo existe... Otra opción es aceptarlo, tener claro que en ese momento o en ese día las palabras no van acudir como quieres, quizás porqué te has bloqueado, quizás porque están enredadas en algún lugar desconocido, quizás porque no hacen falta y no son precisas ya que solo toca sentir y actuar...  A veces, esos momentos me gustan, porque son los que toca pararse a observar lo que nos rodea sin juicio, sintiendo, explorando... No existe nada más, realmente... Si lo conseguimos al final las palabras acaban fluyendo... Todo es cuestión de práctica..

Versos de Gioconda Belli...

Siempre esta sensación de inquietud. De esperar más.
Hoy son las mariposas... mientras trato de tapar el Universo con un dedo... a ratos sintiendo que nunca podré llenarme... ráfagas de poemas me asaltan todo el día y hacen que quiera inflarme como un globo para llenar el mundo, la Naturaleza, para empaparme en todo y estar en todas partes...

Más he de recordar que estoy aquí y que seguiré anhelando, agarrando pizquitas de claridad, haciendo yo misma mi vestido de sol, de luna, el vestido verde-color de tiempo con el que he soñado vivir alguna vez en Venus.

Celebrar...

En todo cierre de etapa toca hacer balance... Creo que es bueno intentarlo aunque a veces sea duro y lo evitemos por lo que podamos encontrar... Nos conviene reflexionar para aprender, para mirar hacia el horizonte con los pies en la tierra, que es lo que realmente existe...

En este año tan difícil, tan lleno de recortes y de conquistas perdidas, tan lleno de pruebas diarias de superación, distancias no queridas, de emociones grises y nada verdes, parece complicado y apetece poco hacer balance... ¡¡Uff, que vertigooo!!... Pero seguro que si buscamos podemos darnos cuenta de que sí hemos conseguido cosas, que hemos tenido instantes valiosos que aunque a simple vista parezcan cosas pequeñas son de esas que acaban siendo las más grandes... Como, por ejemplo: bajar barreras, nuevos apoyos regalados, palabras mágicas de aliento en momentos difíciles, abrazos cálidos, ideas y senderos por explorar, compañía, conexiones insospechadas, silencios cómodos, emociones blancas y luminosas, alguna canción que conforta el alma, una sonrisa que ilumina, un vuelco del corazón, gestos cómplices, las chispas y las mariposas de algún momento que deja sin aliento... Al fin y al cabo ¿qué es la vida sino eso?... Atesoremos momentos diarios, pequeñas conquistas, instantes fugaces... Siempre están ahí, aún en la oscuridad más completa se dan, solo tenemos que intentar centrar nuestra atención en ellos y sentirlos con intensidad, como si fuera lo único que existe...

Al fin y al cabo la vida así es mejor, es preferible dejar de lamentarse de lo no se tiene o se pierde, y aprender a celebrar lo que se tiene o se gana... Y siempre hay algo... Pequeño pero muy, muy grande...

Magnífico este anuncio que habla un poco de todo esto... Me quedo con que todos, estemos donde estemos y seamos quienes seamos, tenemos superpoderes... ¡¡¡Que guai!!!... Es tan, tan cierto... Ahí va el link... Rezuma esperanza que se contagia y casi casi hace flotar...

http://www.youtube.com/watch?v=lX5Ff3fboFc

Solsticio de invierno...

Un año más llegó el solsticio de invierno... Casi todo vuelve...

Ya llega también el 2013 y parece que tiene intención de quedarse al menos 365 días... Intentemos aprovecharlos al máximo... Tendamos puentes y saboreemos el tiempo, ya que al fin y al cabo es la sustancia de la que está hecha la vida...
Estamos a tiempo de pintar los días que están por venir del color que queramos... Hoy soplo por la esperanza, la salud, sorpresas maravillosas, la felicidad y la conexión...

El corazón, si tuviera que pensar, se pararía...

Llevo tu corazón conmigo, lo llevo en mi corazón
nunca estoy sin él,
allá donde voy, vas tú...
y todo aquello que yo he hecho solo por mi
lo haces tú...
no temo al destino
porque tú eres mi destino...
no quiero ningún mundo pues tú eres mi mundo...
he aquí el mayor secreto que nadie conoce
he aquí la raíz de la raíz, y el brote del brote, y el cielo del cielo de un árbol llamado vida
que crece más de lo que el alma puede esperar o la mente ocultar
es la maravilla que mantiene las estrellas separadas
llevo tu corazón, lo llevo en mi corazón ...

E. E. Cummings

Que alguien piense en ti, es bonito...

Que alguien piense en ti es bonito... Algo ha hecho que esa persona te recuerde, evoque tu imagen, tu gesto, un momento compartido... Y ese algo es la magia, la magia que hace que las neuronas chispeen y que alguien dedique un instante a pensar en ti o en algo tuyo... Es bonito... Sin estar, estás... Magia pura, ¿no te parece?...

Por eso me gusta la palabra “recuerdo”, la mayor parte del tiempo la decimos con mucha ligereza, pero a veces recordar significa re-vivir, volver a sentir como si estuvieras presente en el pasado... Otras veces significa evocar algo o a alguien y simbolizarlo en alguna cosa real (un detalle, una llamada, un mensaje, una postal...) Aquí, si es desde el corazón (y pienso que no tiene sentido hacerlo de otra manera), ese recuerdo llega a materializarse en un objeto, un contacto, unas palabras ordenadas (ordenadas para ti y solo para ti)... Por lo tanto, creo que, que alguien haga algo de esto por ti es muy grande, ya que si lo pensamos bien, realmente significa que sin estar contigo le has "acompañado" y lo has hecho ya no solo como un recuerdo fugaz, sino que ha pensado tanto en ti bien como para buscar y elegir algo que te guste, dedicarlo y enviarlo o guardarlo y hacértelo llegar, bien como para buscar el momento de escribirte personalmente, ordenar sus ideas y lo que quiere trasmitirte o llamarte y conectar contigo en un momento dado... Eso no es solo un recuerdo, es una cadena de recuerdos y acciones larguíiisima, cálida y maravillosa que une almas y corazones como pocas cosas... Por eso me gustan las postales, los mensajes, los mails, las llamadas y cualquier recuerdo o detalle... Con lo rápido que vamos hoy en día recibir algo de esto, realmente, es muy, muy, grande...

Los sueños... Nunca dejes de soñar...

Hoy han llegado a mi unas palabras ordenadas de Fernando Pessoa...

"Me da más pena los que sueñan con lo probable, lo legítimo y lo próximo, que los que devanean sobre lo lejano y lo extraño. Los que sueñan en grande, o están locos y creen en lo que sueñan y son felices, o son devaneadores sencillos, para quienes el devaneo es una música del alma que los arrulla sin decirles nada. Pero el que sueña lo posible tiene la posibilidad real de la verdadera desilusión... No puede pesarme mucho el haber dejado de ser emperador romano, pero puede dolerme el no hablerle hablado nunca a la mujer que, hacia las nueve, dobla siempre la esquina de la derecha. El sueño que nos promete lo imposible ya nos priva con eso de ello, pero el sueño que nos promete lo posible se entromete en la propia vida y delega en ti su solución..."

En estas líneas, Pessoa habla de sueños... Imposibles y posibles... Dice que los imposibles nos hacen menos infelices porque no se pueden conseguir, pero que los posibles recáen sobre nuestros hombros porque somos los únicos responsables de intentar que se hagan realidad... A mi me encantan los sueños... Creo que es lo que mueve el Mundo... Los sueños imposibles, las utopias, nos hacen imaginar, explorar y movernos porque, aunque nunca los consigamos, nos dan aliento, nos iluminan, son como una breve chispa que indica el camino, como una brizna de aire fresco que te revuelve el pelo y sopla esperanza al alma... Es cierto que los sueños que pueden ser posibles cuando no los consigues frustran, pero si intentamos conseguirlos nos ponemos en movimiento, actuamos, nos hacemos responsables de nuestros actos, encaminamos nuestra vida hacia donde queremos... Creo que conozco la clave para no venirse abajo si no se consigue la meta... ¿La sabes tú?... ¿Te la cuento?...  Ahí va, te la susurro... ¡¡Felicitarnos por intentarlo y, a pesar de todo, disfrutar el camino!!

El contenido del silencio y las cosas que no vuelven...

..."Hay cuatro cosas que no vuelven atrás: la piedra una vez lanzada, la palabra tras ser dicha, el instante que ha pasado y la oportunidad perdida..."

¿Vas a seguir esperando?...

Tú decides...
Puedes esconder la mano,
puedes callar,
puedes dejarlo pasar,
puedes seguir esperando...
O puedes empezar a vivir...

Si escuchas se oye la música del Universo...

"... yo oigo siempre esa música que suena en el fondo de todo, más allá; ella es la que me llama desde el mar, por la calle, en el sueño..."

Juan Ramón Jiménez.

Mundo de palabras...

¿Qué son las palabras?... ¿Elementos?, ¿ideas?, ¿conceptos?, ¿aire respirado y expulsado?... ¿Te has parado a pensarlo?...

Estamos tan acostumbrados a las palabras que si no pensamos en ellas dejan de ser algo fantástico... "Palabras"... !La misma palabra me encanta!

Las palabras... Como son “gratis” a veces no las medimos... Y pueden ser preciosas o terribles, alentadoras o catastróficas, motivadoras o castradoras, verdad o mentira...

Las palabras abrazan, iluminan, huelen (perfuman o apestan), alientan, hacen volar, son mágicas, pueden ser simples o complejas, llanas, agudas o esdrújulas... Las palabras adornan y aclaran nuestra realidad...

Las palabras flotan a mi alrededor y en ocasiones consigo rozarlas con los dedos...

A veces conmueven mi corazón y rasgan mis entrañas... Me revuelven, me informan, me conectan... No hay mejores palabras que las compartidas...

A veces estoy llena de palabras...Me asaltan, las sueño, bailan en mi alma... Me atosigan y me persiguen, me piden salir... En ocasiones acaban ordenándose en mi cabeza de una manera que me asombra... Fluyen y fluyen y no las puedo parar... Danzan, se juntan, se separan y vuelven a juntarse, entran salen, mutan... Hablan solas, tienen vida... Las musas las adornan y las regalo...

Otras veces las palabras me piden quedarse quietas dentro en lo profundo, en ese rincón cálido, suave y acogedor, donde maduran, donde van cobrando cuerpo o creando chispas cerebrales... Esa es la energía que, sin duda, mueve el mundo...

Sonrisas...

Te regalo una sonrisa
para que hagas con ella
lo que quieras.

Quizás no la veas
y la brisa se la lleve flotando
de mis labios...

Quizás no la quieras,
tus ojos reflejen tu rechazo,
y muera en mi boca...

Pero quizás, solo quizás,
esa sonrisa alcance todo su poder
y la recibas, y su chispa te ilumine,
aunque solo sea un instante...
Y quizás incluso te haga brillar por dentro
y acabes regalándome una sonrisa a mi...

Los detalles...

Por los detalles se nos escapa quienes y cómo somos...

Pienso que cada una de las personas de este planeta estamos hechos de pequeños y únicos detalles, y la mayoría de las veces si uno los cultiva pueden llegar a ser maravillosos y hasta mágicos...
Por los detalles deslumbramos las personas...

Los detalles dan mucha información de nosotros, verdaderamente creo que dicen mucho... He descubierto hace poco que hay gente que, a pesar de su fachada deslumbrante, no guardan luz dentro de ellas, eso no les permite cuidar los detalles y entre sus entresijos puede vislumbrarse la verdadera esencia que intentan ocultar, pero si uno está atento es muy fácil cazarlos... Huye de esta gente como de la peste, la mayoría de las veces no quieren ser rescatados y son tóxicos...

Hay personas que son tan sumamente detallistas y cuidan todo tan al máximo que su rigidez acaba asustando... Sin embargo los detalles en los que ponen tanto esmero no son suyos y no responden a su verdadera esencia, no se relajan, no disfrutan, juzgan y se juzgan... Estas personas necesitan ayuda, tienen que aprender a ver la luz de su interior, esa blanca y luminosa con la que todos venimos del Universo...

Otras personas, la mayoría creo, se dejan ser y sus detalles brillan con luz propia, se recrean en ellos, los cuidan y los cultivan, los alimentan y los comparten con los demás... Esa es la verdadera esencia del ser humano, ese es el tipo de detalles que hacen que nos quedemos atrapados en ellos, ese es el comienzo de algo... Si eres capaz de verlos, los detalles enganchan... A veces es un punto de vista diferente, un recuerdo o una llamada que sintoniza con tu alma, otras veces es un gesto o unas palabras, otras un accesorio de verdad luminoso... ¿Te fijas en los detalles?... ¿Sabes de qué te hablo?... La esencia de la vida y de los que nos rodean está en ellos... Explora a los que quieres, seguro que sus detalles son los que te atrapan...

¿Sabes cuales son tus detalles?... Mira dentro de ti, seguro que los tienes y son maravillosos... Si no los conoces te invito a que empieces la aventura de descubrirlos... Es sumamente gratificante... Elige tus detalles sabiamente, cultívalos de una manera genuina y compártelos con los demás... Si son verdaderos no te costará encontrarlos, ni hacerlos tuyos, ni regalarlos diariamente... Si son verdaderos iluminan...

Persiguiendo luciérnagas...

Me gusta perseguir luciérnagas, pequeños puntos de luz apenas visibles pero aún así vivos, brillantes y sorprendentes que revolotean a tu alrededor cuando todo está oscuro...

Me gusta perseguir luciérnagas que, divertidas e inquietas, nunca dejan de moverse si se les presta atención... Son como las ideas cuando cobran vida y revolotean en tu interior: iluminan, te hacen sonreír, aclaran el camino y te encauzan hacia tus metas, porque nada sucede que no haya sido un sueño...

Me encantan las luciérnagas porque están en nuestro planeta desde siempre pero casi son invisibles hasta que quieren; pasan desapercibidas y, de repente, deciden danzar en círculos o en espirales incansables que hipnotizan nuestra mirada y cambian nuestro foco... Entonces, si ocurre, por un instante se convierten en lo único importante... Me gustan las luciérnagas porque si las buscamos, son mucho más que insectos... Son guías, estrellas terrestres...

 

Búsca tus luciérnagas, búscalas dentro de ti...

El regalo de conectar...

Hoy quiero agradecer a la vida o al azar por nuestros lazos... Realmente no sé si son construidos o regalados por el Universo, quizás mitad y mitad... Sí, seguramente mitad y mitad...

Es curioso como a veces se nos regala la oportunidad de que una o varias personas lleguen a nuestra vida y algo cambie... De ahí que sea importante explorar cada instante con una mente sabia, abierta y flexible, siempre se acaba ganando más...
Y a veces ocurre el milagro, y te encuentras con alguien que es reflejo de ti en algún aspecto (aunque sea muy muy sutil) y solo ese azar hace que surja algo poderoso que se siente bien cuando se comparte con esa persona lo que sea (una charla, una conversación, una confidencia, un instante, una tarea...), o bien cuando notas que te escucha, te comprende y te aconseja de una manera distinta y hace que ese tiempo compartido (dure lo que dure) sea especial y cambie algo tu instante, tu día o tu vida... Es como una sensación cálida y luminosa que llega a sentirse en las entrañas, en el corazón, en la piel; es un fluir de palabras amigas que abrazan y reconfortan o ilusionan y activan o anclan y aclaran; es un poco a poco de confidencias compartidas recíprocas y emotivas que dejan entrever ese rinconcito de nuestra alma, ese que reservamos solo para mostrar a  las personas especiales...
Entonces uno puede tomar la decisión de fortalecer y avivar esa chispa regalada... Y a veces conseguimos que brille con fuerza, cuidada por ambas partes alentada y protegida... Entonces esas personas llegan a ser estrellas en nuestra vida, estrellas que ni la distancia ni el tiempo puede hacer menos luminosas, nos guian, nos protegen, nos alientan, nos activan, nos conmueven... Estar con esas personas nos sintoniza con el Universo y a ratos puede ser hasta mágico sin saber como... Otras veces esa chispa no prende, es solo fugaz y no se consolida, pero su recuerdo, si lo guardamos en el corazón, puede también confortarnos y hacer que esbocemos una sonrisa...

 

Me encantan las chispas, el misterio de los hilos invisibles que nos conectan y dan aliento a nuestra alma... Me encanta la posibilidad de ser chispa y estrella... Me encantan las estrellas que iluminan... Mis estrellas... Gracias, mil gracias...

Se acerca el invierno...

Se acerca el invierno... Empieza a llegar pausada y lentamente pero imparable al fin y al cabo... A ratos apena pero es necesario... Si no lo tuviéramos lo echaríamos de menos, eso es así...
La oscuridad es la primera que lo anuncia, los minutos de luz disminuyen progresivamente y se convierten en horas... Luego poco a poco la brisa, tan deseada en verano, comienza a tornarse fresca y en ocasiones ya muerde la piel... Los colores se grisean, los cuerpos se encojen, algunos corazones se tornan callados, algunos ojos pierden la chispa si no se les ha dado energía el resto del año...

En invierno son más importantes el calor y los abrazos, la piel y los alientos, las manos y los puentes... Es bueno haber recolectado en primavera y en verano para disfrutar de un invierno colmado, sosegado, cálido y sereno, para tener el alma cobijada, el corazón sereno y los pies calientes...

Se acerca el invierno, llega y nos pilla si no nos hemos preparado... ¿Tú te has preparado?... ¿Te has tenido en cuenta?... ¿Qué quieres de él?... Ahora todavía es el momento, puedes pedir...
Se acerca el invierno pero la vida sigue, la piel se vuelve más sensible, la ropa se agradece y se busca, la distancia puede acortarse si uno empieza a tender puentes de palabras, movimientos y acciones... Se acerca el invierno, pero podemos cambiar el gris, volverlo luminoso, e incluso plateado, si queremos...

Yo a este invierno le pido paz y esperanza: blanco y verde... Y calor: naranja y si es rojo mejor... Y menos océano... Y más viento suave y perfumado para volar... Y movimiento...Y estrellas que alumbren en camino...  Y conexión... Y diversión... Chispas por doquier... ¡¡Hagámoslas saltar!!...

Cuando suenan las Trompetas de la Muerte...

Una canción que me encanta dice: "estaremos muertos toda la eternidad"... Cuando la escuchas por primera vez impacta, te muerde las entrañas, te revuelve por dentro... "¿Muerta toda la eternidad?... ¿De qué va este tío?... ¡Vaya ánimo!"... Pero si la meditas y abres tu mente entonces llega a rozarte el alma... Y en un instante te das cuenta, de repente, de que es una gran frase, tan cierta que si la haces tuya te ancla al presente de una manera extraordinaria...

 

Muchas personas al oir esta frase o hablar de la muerte lo asocian a negativismo, a dolor, a pena... Es cierto que la muerte de nuestros seres queridos puede ser terrible y duele, precisamente porque les queremos, porque les apreciamos, porque son importantes... Para mi la grandeza de esta frase (y de esta canción -que es una pasada-) es que nos recuerda precisamente algo que solemos olvidar en el día a día: que nuestra vida nos importa, que la apreciamos, que queremos vivirla con intensidad y no queremos que se acabe... Y, de verdad, creo que si recordamos esta frase y nos la susurramos de vez en cuando, tanto en los buenos como en los malos momentos, puede llegar a convertirse en un mantra reparador, sanador, iluminador, en definitiva: en un resorte para actuar... Carpe diem...

¡Es tan cierto!: TODA la eternidad vamos a estar muertos... Toda la eternidad MENOS este instante... ¡¡Podemos hacerlo tan auténtico!!... Exprimámoslo, saquémosle todo el jugo... ¡Es único!... Bailemos como si nadie nos estuviera mirando... Preocupémonos lo justo por lo que no es tan vital... Hagamos de nuestra vida algo que nos deje sin aliento, nos colme de sonrisas y nos merezca la pena vivir... Absorbamos la energía de la tierra, de la luz, del agua, del aire, de la vida... Abracemos con fuerza a quienes están a nuestro lado... Puede que mañana todo haya acabado...

Decidamos lo que decidamos, el Univeso sigue flotando, las estrellas siguen en lo alto y nos siguen invitando a soñar para que nos movamos hacia donde queremos y con quienes queremos... Deja atrás el miedo... Busca tu energía dentro de ti... Si quieres puedes...